2.- No sentirte apoyado, sentirte SOLO.
Para remediarlo busca apoyo en otros hombres referentes que te preceden. Acércate a hombres padres, no a ídolos, sino HOMBRES de carne y hueso con hijos mayores.
Hombres que te quieran acompañar con generosidad, sin juzgarte, tratándote amorosa y respetuosamente. A lo mejor están dentro de tu familia: tu padre, tíos, abuelos, o fuera de ella. Pero BUSCA y seguro que vas a encontrar a alguien.
Las redes sociales y la comunicación virtual con otros hombres no pueden suplantar a la comunicación presencial entre personas.
Apóyate también en Círculos de Hombres. Los mejores para ti en este momento serán los nutridos de intergeneracionalidad: ese compartir de experiencia y sabiduría se convertirá seguro en una fuente de crecimiento generosa y heterogénea.
Los grupos de crianza no liderados por el hembrismo son otra gran oportunidad de crecimiento, compartir y sentir que no estás solo en tu andadura como padre, sino que somos muchos intentando construir, desde la familia, un nuevo paradigma.